La Habana es una de las ciudades que más composiciones musicales ha motivado. La capital cubana ha sido el centro de un sinnúmero de canciones a lo largo de la historia de la Isla. Desde “La Habana sí”, de Juan Formell hasta “Habáname” de Carlos Varela, la magia de esta urbe es descrita con un hondo sentimiento de pertenencia y alabanza.
En ella han nacido grandes estrellas de la música cubana. Estudiar música en La Habana es casi una actividad cotidiana, pues sus calles se mueven a un ritmo tropical, propio y mestizo que la caracteriza. Cada habitante inicia sus días con su disco de preferencia en el reproductor de música. Al tocar el play, la ciudad cambia de colores con el tres de Pacho Amat, con el piano de Frank Fernández o con la voz de Luna Manzanares.
Las escuelas de música han formado a cientos de prestigiosos intérpretes. Estudiar música en La Habana se puede realizar fácilmente gracias a centros como La Escuela Elemental de Arte Manuel Saumell, La Facultad de música del Instituto Superior de Arte (ISA) o La Escuela Municipal de Música Alejandro García Caturla.
Los egresados que viven hoy en la Isla y tienen una obra reconocida son venerados por sus fans. Los que emigraron pero continúan haciendo música cubana tienen un público capaz de seguirlos a cualquier parte.
Estudiar música en La Habana es simplemente pasear
La vida nocturna habanera es dinámica y posee su propia cadencia. En La Habana Vieja proliferan los bares o restaurantes nocturnos en los que se puede escuchar música tradicional cubana. Para todos aquellos interesados en estudiar música en La Habana esto es una experiencia importante.
Se toca para un público que conoce las canciones interpretadas por grandes iconos de la historia musical cubana. Ejemplo de estos lugares están «Café París» ubicado en la esquina de San Ignacio y Obispo o el Bar “Monserrate», en la esquina de Bermaza y Obrapia. Los intérpretes de estos lugares gozan de prestigio en la población y son, generalmente, jóvenes egresados de escuelas de música.
Las calles del Vedado están salpicadas por diversos night club en los que se puede escuchar jazz, pop, rock, música electrónica o salsa. Estudiar música en La Habana es vivir la experiencia de escuchar a una banda de latin jazz en “La Zorra y el Cuervo” o a Adriano DJ en el Tokio club, a la vez que se disfruta de una cerveza Cristal o un delicioso mojito. La música alternativa en La Habana es seguida y reconocida por muchísimos jóvenes que se reúnen en el Vedado para apreciarla en directo.
El malecón habanero también es un espacio de encuentros musicales. Cualquier persona, desde jóvenes hasta adultos mayores, pueden conversar contigo sobre la trascendencia de Matamoros, el Benny Moré o Bola de Nieve.
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