“Una cosa es ser un tremendo músico y ejecutor virtuoso, y otra cosa es ser una leyenda viviente. Y José Luis Quintana Fuentes, Changuito, es todo eso y más”.
Así se le reconocería mundialmente a este humilde hombre nacido un 18 de enero de 1948 en Casablanca, uno de los pueblos más bellos de la rivera cubana. El apodo de Changuito lo acompaña desde 1964, gracias al pianista, compositor y director Felipe Dulzaides, uno de los más grandes exponentes del jazz cubano.
Changuito es un percusionista autodidacta, que a los 5 años tocaba el bongó y a los 8 años debutó en el famoso cabaret “Tropicana” con la Orquesta Habana Jazz. Era tan virtuoso que suplía a su padre, Pedro Luis Quintana, tocando las congas en una orquesta de gallegos nombrada Quinteto Tomei. Posteriormente se incorpora al Conjunto Cubamango.
Changuito, el creador del songo
“Los Van Van es mi orquesta y va a ser mi orquesta mientras yo viva”, expresó en una ocasión el inigualable Changuito. Y es que en 1970 funda junto a Formell la orquesta Los Van Van, convirtiéndose en uno de sus músicos imprescindibles por más de 20 años.
Con esta orquesta inició el desarrollo del songo, ritmo que combina instrumentos de percusión (timbales, campanas, tambores, címbalos) con música beat y folclórica. Como se decía, “él tiene una técnica característica con las dos manos, muy difícil de repetir”. Es por eso que a Changuito se le reconoce como Cultor del Tambor, creador de ritmos y un revolucionario en las técnicas de la percusión.
Su carrera en solitario
Superada esta etapa, decide continuar su carrera en solitario dedicándose además al estudio y a la enseñanza. Es triste reconocer que Changuito no tuvo, como solista, el éxito comercial que merecía, y los críticos lo achacan a dos factores fundamentales.
El primero que era un “purista” dentro de la música que no se dejaba llevar por las influencias del mercado. El segundo, porque se consideró un “adelantado” para su época y no siempre fue bien comprendido.
Sin embargo, la fama alcanzada por Changuito es insuperable. Es titular de la Cátedra de Música del Instituto de Arte de Cuba y se convirtió en el profesor, el maestro y el mentor, de afamados percusionistas como Giovanni Hidalgo, Karl Perazzo (Santana), Karlos Marrufo y el inigualable Patricio “el Chino” Díaz, que tuvieron la suerte de ser sus discípulos.
Son legendarias las “Master Class” de tumbadora y timbal que desarrolló en sitios tan prestigiosos como la Universidad de Puerto Rico, la Escuela Moderna de Nueva York y la Universidad de Berklee, en Boston.
Según la prensa especializada, Changuito pone el palo donde es, con una maestría absoluta y un control que da envidia, es “el maestro de la conga y los timbales”. Su vida artística ha sido prolífera y ha formado parte, además, de importantes proyectos discográficos junto a Billy Coban, Fora Purim, Robert Trunz, Amampondo, Airto Moreira y Chucho Valdés.
Premios y distinciones para el talento
Entre los principales lauros alcanzados por José Luis Quintana Fuentes Changuito están:
- 1996: Nominado a los Premios Grammy por Ritmo y Candela.
- 1998: Ganador del Grammy por Habana.
- 1999: Nominado al Premio Nacional de Música.
- 2001: Ganador del Grammy por La rumba soy yo.
- 2002: Medalla Alejo Carpentier.
- 2004: Ganador del Grammy Latino por Lágrimas Negras con Diego El Cigala.
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