Aprender música cubana es todo un arte.
Cuando el bongó y el bajo eléctrico van de la mano, las claves marcan el ritmo y el piano detiene el tiempo con sus acordes, comprendes que no es solo música latina: es latina, europea, norteamericana, africana y muchas más. Porque el sabor de Cuba es el sabor del mundo.
Pero, ¿cómo aprender música cubana? Aunque en casi cualquier país hay escuelas que la enseñan, lo mejor sin dudas es venir a Cuba. Ese sabor hay que sentirlo, para luego aprenderlo. Y en Havana Music School recibirás de primera mano todo lo que necesitas saber. Además, tendrás la oportunidad de asistir a multitud de conciertos y conocer en persona a destacados artistas de los géneros más populares.
Aprender música cubana
Te recomendamos empezar por ritmos tradicionales como el danzón, el son y el chachachá, pues contienen todos los elementos musicales de cualquier otro género cubano.
En Havana Music School, tendrás la oportunidad de aprender música cubana a través de sus instrumentos más representativos: claves, maracas, bongó, timbales… Casi todos son de percusión o sirven para marcar el ritmo, y son excelentes acompañantes de instrumentos melódicos como la guitarra y el violín.
Rompe el hielo con los géneros más populares
Otros géneros como la salsa y el jazz, son más complejos y por tanto tienen una curva de aprendizaje mayor. Si ya sabes algo de música, te será fácil introducirte en ellos. La salsa, por ejemplo, combina instrumentos de las clásicas jazz bands con otros más tradicionales. Podrías aprender música cubana tocando el set de congas, las pailas, el güiro, el contrabajo, el saxofón, el bajo eléctrico, o la trompeta, entre otros.
Si sabes flauta o violín, ya puedes dar tus primeros pasos en la salsa. En poco tiempo, estarás interpretando con tus amistades los clásicos de los Van Van, Issac Delgado, Adalberto Álvarez o Pacho Alonso.
Por otro lado, con una guitarra puedes interpretar las canciones más destacadas de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o Vicente Feliú, portavoces de la Nueva Trova Cubana. Eso, sin contar con el bolero, que es ideal para que el o la cantante exprese a plenitud sus más profundas emociones. Las canciones de César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez estarán a tu alcance, junto con otros clásicos del filin.
Si te gusta la improvisación jazzística, tienes a tu disposición el bajo eléctrico o el saxofón, a los que no pueden faltar el acompañamiento de la guitarra eléctrica, la batería, el piano y el violín.
Como ves, tan pronto aprendas música cubana a partir de un ritmo o género, podrás acercarte fácilmente a todos los demás.
0 Comments