Una vez que se abren las primeras oportunidades a las agrupaciones rockeras, el escenario social en Cuba se enfrenta a su mayor reto: la desaparición de la Unión Soviética y el campo socialista. ¿Cómo influyó el inicio del período especial en el escenario cubano del rock?

Rock cubano: Luces y sombras en el Período Especial

El patio de María constituyó un paso esencial en el desarrollo del rock en Cuba, pues la comunidad rockera Cuba, por fin contó con un espacio propio. Sin embargo, este paso al frente se vio desafiado por un gigantesco retroceso. Al igual que el resto de la nación, las bandas de rock cubanas se vieron afectadas por el llamado Período Especial, una época de carencias extremas que afectaron negativamente en todos los aspectos de la nación.

Con el período especial no solo se dificultó el acceso a los instrumentos; también las bandas se vieron imposibilitadas de ensayar por los constantes cortes de electricidad. Pero no todo fue oscuridad: en estos años también apareció el primer programa que difundió el rock cubano: Cáscara de Mandarina, dirigido por Juanito Camacho.

La Tumba (Tendencia)

Aun así, probablemente motivado por la desesperación y las carencias, desde el 1993 hasta el 2000 aparecieron en todo el país numerosas bandas que ensayaban y realizaban conciertos en diversas casas de culturas como la de Playa, la casa de cultura de línea en el Vedado o la de Alamar.

Por triste que sea decirlo, durante ese tiempo convulso al que los cubanos llamamos período especial, muchos de estos conciertos estuvieron signados por una abierta animosidad entre los rockeros y las fuerzas del orden, que terminaron en la cancelación de los conciertos y a veces en verdaderas batallas campales entre la policía y los jóvenes del público.

Otro rasgo de la década de los noventa dentro de la evolución del rock cubano es la aparición de rasgos propios, como la fusión con elementos trovadorescos. Ejemplo de la idea anterior son los grupos Extraño Corazón y Paisaje con Ríos. Sin embargo, la escena nacional siguió dominada por las bandas de metal extremo como Zeus, Agonizer o Tendencia. Pero incluso en estas agrupaciones se percibe la herencia cultural del ajiaco que conforma la nación cubana, como es la incorporación de tambores batá en el sonido de Tendencia.

Con Festivales y sin Grabaciones

Para finales de la década de los 90 e inicios de la primera del siglo XXI se comienzan a consolidar varios Festivales de rock a lo largo de la isla. El más antiguo de ellos es Ciudad Metal que se celebra en la ciudad de Santa Clara cada año. Provincias como Matanzas, Holguín, Pinar del Río y Granma cuentan con sus propios festivales.

Estos Festivales mostraron la verdadera popularidad del rock en Cuba. Numerosas personas se trasladan de una provincia a otra para asistir a los conciertos de sus bandas favoritas. De igual forma nuevos grupos han tenido la oportunidad de darse a conocer en público.

Con el avance del nuevo siglo se mantiene la consolidación de los Festivales y presentaciones en vivo de las bandas del patio. También se expande la escena metalera: surgen nuevas agrupaciones fuera de la capital y se diversifican los géneros. Por ejemplo, en Matanzas el grupo Rice and Beans toca nu metal; y en Holguín Mephisto desarrolla el metal gótico.