Pocos países en el mundo pueden darse el lujo de contar con un acervo musical tan rico como Cuba. Para estudiar la música cubana hay que entender que es un fenómeno con un sinnúmero de factores, que nuestra isla tuvo la fortuna de tener.
Estudiar la música cubana es comprender su historia
Primero fueron los conquistadores españoles, muchos de ellos gente simple en busca de fortuna que traían los aires de sus respectivos lugares de origen, la mayoría con influencias árabes.
Después, la mano de obra esclava africana vino a incorporar los ritmos, cantos e instrumentos de percusión. Para estudiar la música cubana debe entenderse también la relevancia de nuestro país en la historia. La llave de las Antillas se le llamó a nuestra tierra, punto de llegada a tierras americanas de todos los barcos procedentes de Europa, con su carga de Francia e Italia.
De afuera pero de adentro
Pero no solamente era Cuba puerto de llegada: año tras año la ciudad de La Habana era el punto de reunión de la Flota, por lo que a nuestro país llegaban también sones nativos de toda América.
Los últimos años de la presencia española en la isla, como tierra próspera y llena de una acaudalada burguesía refino aún más la musicalidad del criollo. Llegaron entonces los bailes de salón, al principio con aires sofisticados europeos pero luego aclimatado al gusto de nuestro oído.
Prosperaban en nuestros campos cubanos el punto guajiro y el repentismo. La rumba, la conga y el guaguancó dentro de los sectores de la población de origen esclavo y luego liberto creaban sus expresiones propias. A pesar de la división de clases, en la música se tomaban elementos prestados de aquí y allá para crear nuestro propio estilo.
Estudiar la música cubana es entender de fusión
Con el decursar de los años a nuestra nación llegó también la influencia de la música norteamericana. Ritmos como el jazz, el blues, el soul y más tarde el rock se sincretizaban a nuestra musicalidad. Pero al mismo tiempo nuestros propios ritmos también se expandían por todo el continente americano. El latín jazz, el danzón, el mambo, el chachachá, el bolero, la guaracha o la trova tradicional dejaron su impronta indeleble en la música internacional.
La música cubana del último siglo
Con la nueva trova se abre otro capítulo para estudiar la música cubana. El son se transformó primero en salsa y luego en timba. Nació el filin, se trajeron elementos de samba y bossa nova…incorporamos el rap y el hip hop, la música clásica… luego lo mezclamos todo esto y obtenemos el más exótico y sabroso de todos los cócteles.
No puedes estudiar la música cubana sin ver gozar a su gente
Y te preguntarás, ¿Por qué debo ir a Cuba para estudiar la música cubana? Porque nunca la entenderás del todo, si no ves cómo el cubano de a pie absorbe, disfruta e incorpora todo género y todo estilo como suyo.
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