Definitivamente, en este caso se cumple el dicho de “de casta le viene al galgo”. Robertico Carcassés es el hijo de un pionero del afrojazz como Bobby Carcassés.

No obstante, aunque la influencia es fuerte y se nota, Roberto decidió seguir su propio camino como músico. Pianista virtuoso, su forma novedosa de mirar hacia el jazz latino le ha valido muchos aplausos entre su público como una de las figuras de más talento en la escena musical cubana… lo que ya es mucho decir.

Musical desde la cuna

Roberto Julio Carcassés Colón nació en el año 1972, en el municipio de Playa de La Habana. Con un padre tan polifacético y prolífico como Bobby Carcassés, showman indiscutible, cantante e instrumentista, era predecible que su hijo siguiera sus pasos.

Robertico se inclinó hacia el piano, aunque en la Escuela Nacional de Arte estudió percusión. De esta forma, confiesa que piensa como músico en la clave de ambos instrumentos, prestándole especial atención al ritmo.

Influenciado por grandes como Emiliano Salvador, Chucho Valdés, Ernán López Nussa y Frank Emilio, Roberto también se interesa por el rock and roll además del funk e incluso la timba. Pero, definitivamente, su pasión y punto de partida musical es el jazz.

Una estrella con luz propia

Robertico tocó tres años seguidos en el Jazz Plaza Festival de La Habana a partir del 1994 y compartió estudio de grabación con su padre en el álbum Jazz Timbero de 1998.

No obstante, el joven músico había elegido un camino diferente que el de su padre. Luego de graduarse estuvo de gira con Santiago Feliú por América Latina y Europa, a lo que siguió su ingreso en el conjunto de jazz afrocubano Columna B, grabando el álbum Twisted Noon.

De vuelta en Cuba, grabó su primer álbum Invitation (2000). También se reveló como productor y arreglista, trabajando en los álbumes Air of Havana de Selma Reis y Trampas Del Tiempo del dúo Gema Y Pavel.

Robertico, el de Interactivo

Pero quizás su logro más audaz fue la creación en 2001 del proyecto Interactivo, junto a los mejores talentos de la música ecléctica cubana. Por él han pasado Telmary Díaz, Francis del Río, Yusa, William Vivanco y muchos más, bajo el concepto de la timba-funk.

Graban Wanted en el 2002, pero con Goza Pepillo (2005), Interactivo gana el premio al Mejor Álbum Cubadisco de 2006. A este siguieron Cubanos por el Mundo (2010), Polvo de humedad (2011) e Interactivo en vivo en Fuji Rock (2019)

Desde ese punto, todos han sido éxitos para Robertico: luego de su éxito como empresario en el mundo de la música ha compuesto para cine y teatro. Todo ello, sin olvidar cultivar su enorme talento como pianista.

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